martes, 22 de enero de 2013

DEBTOR NATION DE L HYMAN La diferencia está en la Globalización






Recomiendo muy encarecidamente el libro "Debtor Nation" de Louis Hyman.


El autor nos recuerda que las subprime, las burbujas de deuda, y las finanzas depredadoras no son producto de la elucubración de mentes perversas, sino el resultado de la búsqueda de beneficios en épocas en que las ganancias empresariales disminuyen durante un periodo prolongado de tiempo.

El libro arranca con historias de usura, la práctica normal de las finanzas locales y cercanas en los barrios obreros de los inicios del siglo XX. ¡Esas prácticas que vemos en las películas de gansters, cuando la familia de un obrero en paro por culpa de una enfermedad, tiene que recurrir al "padrino" local para pagar el hospital o las medicinas, y acaba pagando un interés del 25 o 30%, o muerto en la cuneta!


El autor nos conduce a través de la legislación contra esas prácticas y las iniciativas de las sociedades caritativas o de beneficencia, las clásicas fundaciones de las esposas de los grandes banqueros y capitalistas americanos, para que los bancos otorguen micro-créditos para ayudar a la gente trabajadora, o para que puedan crear sus propias empresas, si se ven capaces de hacerlo.

La práctica de esos préstamos y la moral alta de pago entre los trabajadores, crearon las condiciones para el desarrollo, tras la I Guerra Mundial de la venta a plazos, principalmente de automóviles. Henry Ford decía que el verdadero negocio del automóvil estaba en que cada trabajador de su factoría, o de factorías como la suya, comprara un Ford! La conversión de los créditos de las ventas a plazos en instrumentos financieros, es decir en valores comercializables, fue lo que permitió la expansión industrial de los años veinte, y también constituyó la base especulativa para la crisis del 29.

Tras la II Guerra, el crédito hipotecario a la vivienda ocupó el lugar de las ventas a plazos de los años veinte en la expansión de la economía USA. Los americanos de los suburbios (barrios de chalecitos) dejaban a diario su casa comprada con con hipotecas avaladas por el gobierno, en coches adquiridos a plazos, para realizar compras a crédito en los grandes almacenes"

Durante 25 años, la posición especial de USA en el mundo, el aumento de la productividad y los salarios por encima de la inflación, y una ligera inflación por encima de los topos de interés, mantuvo en funcionamiento los mecanismos que permitían que todo lo que se fabricaba encontraba comprador. Los americanos endeudados iban pagando sus créditos e hipotecas y luego se jubilaban. La crisis de los setenta, que cambió los términos de intercambio entre los consumidores y los productores de petróleo, gripó el mecanismo, ya dañado por el endeudamiento USA a raíz de las guerras de Corea y Viet-Nam.

En los ochenta, los americanos siguieron haciendo lo mismo. Pero sus ingresos ya no eran ni estables no crecientes, y el paro los empujó a endeudarse para pagar necesidades inmediatas, como enfermedades, perdidas de status por desempleo o renegociar hipotecas. El mundo comenzó a parecerse mas al final de los años veinte que a los 50,s. Entonces, en los noventa, una larga etapa de creciente burbuja hipotecaria fomentó el efecto riqueza, se renegociaron hipotecas para mantener el nivel de vida con salarios en descenso, las finanzas convirtieron esos nuevos créditos en activos negociables... y el resto lo conocemos....

La diferencia fundamental está en la Globalización. El proceso coincidió con la deslocalización industrial en USA para fabricar mas barato en Asia y alimentar el consumo USA con productos mas baratos, una balanza comercial deudora que acumuló finanzas en China, Oriente Medio, la India o Singapur, y ahora el mecanismo de deuda se vuelve cada vez mas peligroso.

Ver http://clionauta.wordpress.com/2011/10/28/en-numeros-rojos-...

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