domingo, 2 de diciembre de 2012

BANKIA, ATAQUE A LA DEMOCRACIA



                      LIBERTAD; IGUALDAD; FRATERNIDAD

La quiebra de Bankia ha puesto a prueba el sistema institucional creado con la transición de 1978. Todos los elementos esenciales a la democracia han sido vulnerados, en un proceso que se inicia con la segunda legislatura de Aznar, y recorre mas de 12 años de aceleración vertiginosa, a bordo de la burbuja inmobiliaria. Libertad, Igualdad y Fraternidad han sido burladas por los equipos económico-financieros de los diferentes gobiernos, comunidades autónomas y Banco de España. En el PSOE hubo mas incompetencia que corrupción, y en el PP lo contrario, pero ambos gobernaron.
El farol, la mentira, se apagó. En tres días desde Bruselas, el Sr Rajoy pasó po ser el rey del juego la madrugada del sábado, fin de semana de final de copa y puro, y hundimiento de la bolsa, con carrusel de prima de riesgo el lunes. Rescatado y sin plumas.
                                           
                                              LIBERTAD

No hay discusión, la UE ha puesto las cosas en claro. Han prestado 40.000 millones de euros al Gobierno Español para cubrir las necesidades de capital de los bancos españoles que lo necesiten. En primer plano, Bankia, con un agujero contable de 20.000 millones, y un activo que se parece mas a una constructora que a un banco.

Bankia no es un caso aislado y aparece, cada vez más, como el fracaso de una forma de entender la democracia. Una práctica política limitada y opaca, auto-impuesta por la imbricación de los negocios con los partidos políticos de nuestro país.

Evidentemente, Aguirre y Camps, sus herederos Gonzalez y Fabra, el Banco de España y los sucesivos Gobierno, sabían desde hace años que los bancos españoles, sobre todo las Cajas de Ahorros, estaban en el punto de mira de los acreedores. Entre 2005-2007, el interbancario de Frankfurt prestó 365.000 millones de euros a corto plazo a los bancos españoles, para financiar deudas hipotecarias a 27 años. Cuando Zapatero recibió el ultimátum de la Sra. Merkel, los intereses de refinanciación habían elevado la deuda por encima de los 440.000 millones de euros.

El riesgo mayor eran los créditos a obra en curso, más de 230.000 millones en promociones iniciadas y no adjudicadas. La distribución por bancos era como sigue: el total de las Cajas ascendía a 164.000, de los cuales Caja de Madrid+Bancaja tenía 41.000, y el conjunto de los bancos comerciales, 74.000 (El País, 10-02-2011)

El 17 de mayo de 2011, Bankia se constituye y sale a Bolsa, con el visto bueno de la CNMV, el Ministerio de Economía y Hacienda (Elena Salgado) y el Banco de España, y por supuesto los parabienes de Esperanza Aguirre, el Gobierno de la C. Valenciana, y Mariano Rajoy.

En Julio de 2012 se creó la comisión parlamentaria, donde, a pesar del obstruccionismo de unos y la falta de voluntad de otros, los inspectores financieros personados han dejado claro que se ha desobedecido, engañado y puenteado al banco de España. El PSOE por miedo a tomar decisiones, el PP por interés directo.

Si en la fecha de las fusiones, miramos lo que Esperanza Aguirre llamó en su día el “Eje de la Prosperidad”, Madrid-C. Valenciana-Baleares. El Gobierno del PP en Baleares esta sub-júdice, por los escándalos del Sr Matas, Camps imputado por financiación ilegal y cohecho, y existen varias causas abiertas a los miembros del parlamento del PP y del gobierno valenciano del Sr Fabra, y a varios alcaldes y el tesorero del PP de Madrid acusados en el caso Gürtel.

Las tres Comunidades habían compartido un mismo modelo de gobierno, que consistía en la fusión de los intereses del grupo político gobernante con los del sector inmobiliario, gran generador de empleo, ingresos municipales y dinero negro. Como aglutinante, utilizaron y expoliaron las Cajas de Ahorros políticamente controladas.

La amenaza que implicaba la crisis, para este modelo de negocio-gobierno, era perder su base de financiación privilegiada. Por eso, el PP ha controlado los procesos de reestructuración y fusión de las Cajas de Ahorros. Con Bankia, El PP intentó disponer de un gran banco propio, que supliera el vacío dejado por la quiebra de las Cajas (CAM, Caja Madrid y Bancaja).

Las Cajas de Ahorros fueron instrumentos financieros para las fantasías faraónicas de los barones autonómicos, cubrieron el déficit de las políticas liberales de bajar impuestos autonómicos y municipales, y financiaron la compra de clientelas sociales, constructores, inmobiliarias y propietarios de suelo. En la creencia que los beneficios e impuestos del ladrillo serían eternos.

Los riesgos acumulados en las principales cajas de Madrid y la Comunidad Valenciana, se crearon bajo el liderazgo de personas cercanas a los círculos de negocios, construcción e inmobiliario, y a la presidencia del PP en ambas comunidades: 
El Sr. Olivas, mano financiera de Zaplana, puente del partido con las constructoras mas importantes, con el Valencia FC y sus inversiones inmobiliarias, Terra Mítica en Benidorm, y Marina d´Or en Castellón.
Miguel Blesa, persona de confianza de Gallardón, en Madrid, que concedió crédito desde la Caja, sin evaluar su viabilidad, para Parques temáticos, Centros comerciales, y sobre todo, Obra Pública, tanto en Madrid como en sus accesos, donde se han duplicado autopistas, dejando un agujero al Estado de varios miles de millones.
Lopez Abad en la CAM de Alicante, con su curiosa manera de dirigir el Consejo desde el restaurante, y que ha creado inmobiliarias hasta en el Caribe.

Cuando la Sra Aguirre quiso desplazar a su oponente Ruiz Gallardón, quitando a Blesa de Caja Madrid, Rajoy tuvo que parar la pelea de gallos, e imponer al Sr. Rato para evitar la pérdida del control del proceso de reconversión de las Cajas. Luego, impulsó la fusión del núcleo duro de Madrid y Valencia, Caja Madrid y Bancaja, obviando al Sr.  Ordoñez, Gobernador del BE y la Sra. Salgado, a la sazón ministra del ramo.

¿Quienes se beneficiaron con estas cosas? En primer lugar, los propietarios de solares y terrenos. Luego las constructoras (estas últimas, como conocen donde se va a hacer, y que se va a hacer, pueden anticiparse en la compra de terrenos). En Madrid, además, las concesionarias de autopistas, pues el contrato les garantiza el beneficio de explotación. Si no hay conductores, pagamos los contribuyentes. Ese es el secreto de la gestión privada de servicios públicos.

Podemos pensar que en el PSOE hubo mas de incompetencia que de implicación culpable, y en el PP lo contrario. El Banco de España actuó como un policía que presencia un atraco y se abstiene por miedo al ladrón. Nuestros dirigentes están tan acostumbrados a no rendir cuentas a sus electores, y los sistemas de control político están tan trabados con intereses inconfesables, que nadie se consideró obligado a hacer las cosas decentemente.

El rescate de Bankia es el síntoma de una democracia en la UVI. El PP se atreva a negar explicaciones, y el principal partido de la oposición no reclama transparencia. Los partidos pequeños no tienen quorum para hacerlo, y la querella presentada por ellos, el 15 M y UPyD, tendrá que esperar a la proverbial lentitud de la justicia. Los demócratas debemos exigir que las cosas se esclarezcan, no ya solo por credibilidad del sistema, sino por pura higiene. Es lo que toca, y lo que siempre se debe hacer.


                                                  IGUALDAD


En la cumbre de verano del G-20, el primer ministro de Reino Unido, Sr Cámeron, en una muestra inusitada de mala educación, declaró, refiriéndose a la victoria de los socialistas en Francia, que iba a extender una alfombra roja en el Canal de La Mancha para todos aquellos franceses que no quisieran pagar los impuestos que François Hollande, nuevo presidente francés, iba a implantar.

Estas declaraciones del líder de uno de los países mas importantes de la U.E., nos plantea algunos interrogantes sobre la Europa que se está construyendo, sobre el concepto de ciudadano europeo que le corresponde y sobre el alcance de la legislación de nuestras democracias.

Esa semana el Sr. Almunia había comprometido el dinero de la UE para el rescate bancario del Gobierno español, y con el dinero también llegaron las “condiciones”. Ni una sola de ellas se refería a la contención de la fuga de capitales. Y sin embargo, la volatilidad de los capitales financieros tiene una íntima relación con los problemas que arrastra la economía española, y su sistema financiero.

Las burbujas de deuda son una fuente privilegiada de concentración de capitales. La burbuja inmobiliaria concentró la riqueza, y el aumento de la desigualdad se reflejó en una caída de 6 puntos de los salarios reales en la Renta Nacional de1998 a 2006 (A Laborda (FUNCAS) El País, 17-06-2012). El mecanismo de la burbuja fue el endeudamiento de las familias para compensar la pérdida de sus salarios reales. La deuda por compra de vivienda, que en 1998 constituía el 60% de la renta de todas las
familias, había aumentado hasta un 120% en 2005. 

El sistema financiero estaba utilizando la capacidad de ahorro de las familias, para anticipar las ganancias de la burbuja. En 1999 se firmaron 45.000 millones de euros en nuevas hipotecas, 150.000 en 2003, y llegaron a 250.000 en 2006. Con esos fondos, los promotores convirtieron en dinero las plusvalías inmobiliarias.

Según los datos del servicio de estudios del BBVA: Un 45% del incremento en el Valor Añadido Bruto español entre 1998 y 2007, se debió al aumento de las actividades inmobiliarias y de la construcción, y según Vergés (O.I. octubre-2008) la cifra el total de beneficios del ladrillo entre 2003 y 2007, es 315.000 millones de euros. Quinientos mil desde 1998.

Por otro lado, se sabe que el primer impulso a la burbuja se originó cuando se repatriaron entre 1998 y 2001, capitales evadidos (dinero negro) para cubrir la conversión de pesetas en euros (Vergés, O.I. nº 44/2010). Para sostener el aumento de intereses, los bancos pasaron de tener clientes seguros (las familias pagan la hipoteca en un 98%) a comprometer un 40% de sus créditos inmobiliarios con promotores al borde de la suspensión de pagos, creando una pirámide imposible. En diciembre de 2011,
había 976.000 millones de euros en crédito hipotecario, 382.000 de los cuales eran crédito a promotor (Asociación Hipotecaria Española-INE 2011).

Por parte de los ciudadanos, al afán de propiedad, se sumó el mecanismos del efecto riqueza. Si una familia compra una vivienda en 1998 en 100.000 euros, y en 2006 vale 250.000 se sufre la ilusión de haber ganado 150.000 euros. Si se vende, poniendo un poco mas de dinero para el notario se compra una vivienda exactamente igual. Parece estúpido, pero genera el espejismo que conduce a endeudarse para adquirir un coche, o una segunda vivienda.

Las burbujas, como el suflé, se acaban deshinchando. Lo mismo que el espejismo de la codicia nos hizo más ricos, hoy volvemos a ser mas pobres, sin saber tampoco porqué. Ahora, los expertos opinan que las viviendas estaban sobrevalorados en un 100%, y por lo tanto las hipotecas y sus garantías valen la mitad.  Los españoles nos aprestamos a pagar los platos rotos. Una condición de Bruselas, asumida con entusiasmo por el Gobierno es que la devaluación de los inmuebles que los especuladores no consiguieron colocar, la paguen los españoles. Para ello se ha creado SAREB, un banco malo que, avalado y financiado con los fondos del rescate, se hará cargo de la chatarra inmobiliaria. La OCDE propone aumentar la presión sobre los salarios y todos (OCDE, FMI y U.E.) piden mas sacrificios. 

Mientras tanto, todos los analistas, incluidos los del FMI, están de acuerdo en una cosa: si se continúa con la política deflacionista, el problema se agravará a corto plazo, el paro aumentará y los millones del rescate se quedarán cortos. Parece una locura, pero no lo es para sus únicos beneficiarios, los inversores (erspeculadores) financieros que están haciendo su agosto con la deuda española.

Los españoles necesitamos un nuevo modelos de desarrollo, y no sabemos como financiarlo. Como hemos resaltado, una parte significativa de los españoles con capacidad de generar ingresos y gastarlos, está comprometida al pago de una parte sustancial de su renta en forma de amortizaciones hipotecarias durante los próximos 25 años. Esas amortizaciones de deuda serán destinadas por los bancos para disminuir su endeudamiento con los bancos europeos, y los impuestos serán usados por el gobierno
en la devolución del rescate.

Claro que Ustedes se preguntarán ¿dónde están los 500.000 millones ganados por los especuladores? Es ocioso que busquemos el dinero acumulado. Los paraísos fiscales actúan de barrera contra la indignación ciudadana. Se llaman centros financieros offshore porque están fuera de la jurisdicción democrática. Ningún país puede creer en la igualdad de los ciudadanos ante la ley, base jurídica de la democracia y, al mismo tiempo, permitir los negocios con paraísos fiscales.


                                           FRATERNIDAD


Tras la secuencia de convulsiones financieras ocurridas desde la quiebra de Bankia el pasado mes de junio, se esconde la larga historia de los encuentros y desencuentros europeos del Sr. Rajoy. El pasado mes de junio, aparentemente, el presidente de nuestro gobierno recibió un capotazo de Europa. Ese capotazo le ha permitido pasar airosamente tres procesos electorales. 

Esta semana, la realidad, en forma del Sr Almunia, nos ha recordado que los capotazos europeos nunca son gratuitos. Y sin embargo, la puerta de salida de Europa crea un vértigo sin curación posible. Buscamos la solución en Europa, y recibimos un golpe detrás de otro, mientras intuimos que la salida podría ser peor. Además, como al perro flaco le llueven las pulgas, la última cumbre nos ha aportado un retroceso importante en el proyectos para una Europa Unida. Mientras aquí, en casa, crece la amenaza de descomposición de la nación de naciones que se llama España.

Empezando por los problemas en el lado europeo. La Sra Merkel, ha dado un paso atrás al proyecto de unión bancaria para hacer avanzar sus demandas: El sistema bancario europeo debe ir acompañado por una Hacienda Común para los países del euro. Corolario: los eurobonos se retrasan varios años.

El Sr Hollande, que parecía haber aportado aire nuevo al eurogrupo, se encuentra paralizado por los condicionantes de la Sra. Merkel. Hollande es prisionero del resultado del referéndum francés sobre la Unión Política Europea, y del nacionalismo en sus propias filas, que no aprueba explícita, ni implícitamente la propuesta de Unión Fiscal de la Zona Euro.

El problema, por lo tanto, sigue sin definición de soluciones claras. La economía española será, si no se clarifican las cosas, víctima de nuevas convulsiones.

Con todas estas complicaciones, la solución a medias del rescate europeo, es decir la creación de un sistema bancario sin una Hacienda Común de la Zona Euro, añadirá problemas al estilo irlandés. Un sistema común bancario, con haciendas nacionales implicará una lucha entre estados para atraer capitales, y esas luchas son siempre contra el Estado del Bienestar:
- Se comienza por reducciones competitivas de los impuestos sobre las rentas del capital, y sobre los beneficios de las sociedades mercantiles.
- A continuación vienen las disminuciones en los tramos altos del impuesto sobre la renta. Siguen las reducciones o eliminaciones de los impuestos sobre las grandes fortunas, es decir, el Impuesto sobre patrimonio. Lo cual significa más déficit.
- Como el Pacto de Estabilidad, Europeo implica una reducción de los déficit, se obligará a los países miembros a lo que ya sabemos, y no necesitamos insistir. Grecia es un ejemplo vivo de lo imposible del empeño

La falta de acuerdos sobre Grecia, significa un estancamiento en el proceso de construcción europeo y, curiosamente, un intento por cambiar los liderazgos. Ahora es la Sra. Merkel la que se presenta como adalid del progreso. Lo ha dicho muy claro: Solo una Hacienda Común de la Zona Euro, y una fiscalidad coordinadauna,  permite emitir deuda mancomunada. Lo anterior no quiere decir que la Sra. Merkel desee tal cosa, aunque sus discursos contra la evasión fiscal en los países del Sur deberíamos tenerlos en cuenta.

En democracia los procesos institucionales son fundamentales, y la construcción de un espacio fiscal común para mas de 350 millones de europeos es una cuestión democrática de primer orden. Es la respuesta a la pregunta clave en el proceso de sufrimientos y retrocesos democráticos que llevamos viviendo: ¿Qué hacer con los problemas financieros, una vez se han presentado, y qué hacer para que, en lo posible no vuelvan a ocurrir sin dañar las instituciones de la democracia?

Primero, la degradación de la democracia española tiene muchas causas internas, pero hay una causa externa que no podemos obviar. No podemos vivir al margen de la UE, pero tampoco podremos prosperar en una UE que solo es Unión Económica. La Economía debe ser gobernada, si no hay un Gobierno elegido, acaba siendo tutelada por el más fuerte. Durante los últimos cuatro años por la Sra. Merkel, y los mercados.

Segundo, si en la UE se habla de crear una Unión Bancaria. ¿Quién va a detentar el gobierno financiero de Europa? El Banco Central de Alemania, los tecnócratas de Bruselas, o una coalición alemano-nórdica con el BCE? y, en ese caso, ¿Dónde queda la legitimidad popular?

Tercero: ¿Cómo evitar que la Unión Bancaria devenga, además, en una subasta a la baja de los sistemas fiscales y de bienestar de los Estados?

Solo creando una Hacienda Común de la Zona Euro se puede atajar la sangría actual. En los próximos meses se van a ver en Europa una serie de alianzas cambiantes, porque no solo se trata de izquierdas derechas, norte o sur. Se van a sumar los problemas de nacionalismo o de solidaridad intereuropeo. ¡Veremos como responde cada país, partido político y gobierno!

Por último, aunque para muchos primera cuestión: ¿Es necesario el rescate de la banca española? Estamos en la UE, y si queremos seguir en ella, tenemos que acatar las reglas de juego. Esas reglas las marcaron en Maastritch los estados que ostentan el poder económico, y lo seguirán haciendo mientras no se avance en una Hacienda Común y un Gobierno de la UE legítimamente elegido.

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